viernes, 23 de agosto de 2019

Tocamientos.

Fotografía de Diego Morales.
Paseé en varias ocasiones por el Mercado de los Paños, en Cracovia (Polonia) y me resultó entretenido comprobar que todos los que pasaban por este puesto tocaban las pieles para comprobar su suavidad.
¡Con ganas me quedé, pero no las acaricié! Y no lo hice, más que nada para llevar la contraria...

4 comentarios:

  1. Naturalmente no se concede la virtud del tacto a pieles de tal apariencia todos los días. ¿Serán de verdad?

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  2. ¿Y quedaste a gusto con llevar la contraria? ¿O sientes que has perdido conocer el tacto de esas pieles?

    Yo las habría tocado también, inevitablemente

    Besos

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  3. Fáckel:
    eso sí que no lo sé. No estoy acostumbrado a esas exquisiteces...
    Salu2.
    :)

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  4. Alís:
    ahora que lo pienso, con el tiempo transcurrido, ¡ojalá las hubiese tocado!
    Salu2.

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Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.