Alís: me temo que los vándalos, después de las farolas, van a por las paredes, los bancos, etc, etc. ¡Malditos! Salu2 cívicos y perdón por el retraso en responderte.
Carlos: yo creo que el encanto de la farola estaría en que hubiese envejecido por el tiempo, pero no rota. Hierro desgastado sí, pero cristales rotos no. Muchas gracias por tu presencia y perdón por el retraso en contestarte.
Seguramente un acto vandálico para que haya coherencia con el nombre de la calle, muy extraño, por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo, Dyhego.
ResponderEliminarYo, por si acaso, no pasaría con el coche por esa calle.
Es increíble la atracción que ejercen las farolas sobre aquellos a quienes les gusta romper mobiliario urbano
Un abrazo
En muchos lugares han dejado las farolas ya sin cristales y han istalado iluminación led...todo cambia a lo largo del tiempo.
ResponderEliminarBesos
Tó está reventao, desde luego.
ResponderEliminarReventado, sí, pero desde luego que la calle no tendría ni la mitad de gracia si la farola que se sitúa encima no estuviera en mal estado, ¿no crees?
ResponderEliminarSaludos.
Mirella:
ResponderEliminarme parece que estos actos vandálicos se producen por aquí y por allá, desgraciadamente.
Salu2 educa2 y perdón por el retraso en responderte.
Alís:
ResponderEliminarme temo que los vándalos, después de las farolas, van a por las paredes, los bancos, etc, etc. ¡Malditos!
Salu2 cívicos y perdón por el retraso en responderte.
Antonia:
ResponderEliminarhasta que pongas farolas irrompibles...
Salu2 cívicos y perdón por el retraso en contestarte.
Tracy:
ResponderEliminarhasta nuestra paciencia está reventada, me temo.
Gracias y perdona el retraso en responderte.
Carlos:
ResponderEliminaryo creo que el encanto de la farola estaría en que hubiese envejecido por el tiempo, pero no rota. Hierro desgastado sí, pero cristales rotos no.
Muchas gracias por tu presencia y perdón por el retraso en contestarte.