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Fotografía de Diego Morales. Museo Etnográfico de Jumilla - Murcia - España |
¡Más que tacatás, parecen artilugios de tortura infantil!
No obstante, producen ternura, lejanía y cierta sensación de superioridad. Es como cuando vemos por la tele en alguna película los primeros móviles, o los primeros ordenadores.
¡Qué lejano nos queda!
Dedicado a C.
Qué extraños son. Y que aparatosos. Me pregunto cuántas de nuestras cosas de hoy se verán así en un futuro lejano
ResponderEliminarAbrazo!
Me temo que hoy en día como tenemos tantas cosas no podremos mostrarlas todas.
ResponderEliminarYa mismo se ven nuestros objetos como obras de museo.
ResponderEliminarFrodo:
ResponderEliminardentro de unos años los celulares actuales parecerán artilugios ridículos, jajaja.
Salu2.
Tecla:
ResponderEliminarharías falta metros y metros de estanterías.
Salu2.
Tracy:
ResponderEliminar¡y no te digo nada dentro de cien años!
Salu2.
Eran artesanales, y estaban hechos con el corazón...
ResponderEliminarHoy todo es plástico.
Me estoy haciendo mayor, ay!
Bizz bébés, murcianico.
Zarzamora:
ResponderEliminarestaban hechos a conciencia, pero supongo que no resultaría práctico. Me imagino a un niño de 18 años metido ahí para tener fuerza suficiente para arrastrarlo, jajaja.
Salu2 nostalgiques.