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| Fotografía de Diego Morales |
Desde luego que con la furia desatada por los poquemones, me encuentro bichos de esos donde menos me lo imagino.
Éste no parece muy peligroso, pero no me fío, no me vaya a morder o a hacerme un corte con esas orejas afiladas que parecen corvillas...
Acho que você tem razão Dyhego,
ResponderEliminarpor isso todo o cuidado é pouco.
Ótima semana.
Um abraço.
Pedro.
Pedro:
ResponderEliminarlo malo no es que la gente (o muchísima gente) juegue a un mismo juegue; lo peor es cuando se pierden los papeles, cuando sólo se vive para ese juego y se convierte en la única razón para divertirse, o vivir. Muy triste.
Moite obrigado.
Qué chapa más bien aprovechada...Saludos.
ResponderEliminarEres un artista!!
ResponderEliminarPero no te subas por las cornisas a cazar alguno...
Qué mal está el mundo, por Diorrr!!!
Bizz allucinées, murcianico.
Jfb:
ResponderEliminarestoy por ponerme a hacer monigotes y venderlos en el mercado...
Salu2 artesanos.
Zarzamora:
ResponderEliminarcuando las cosas se sacan de quicio...
Salu2 cuerdos.
Te quedó bonito!!!! Jejeje
ResponderEliminarSaludos =)))))
Un jueguecito, Liliana.
ResponderEliminarSalu2 lúdicos.