lunes, 25 de abril de 2016

Cuentacuentos y Cervantes

Fotografía de Diego Morales

El otro día asistí a la actuación de un cuentacuentos y me lo pasé igual o mejor que los niños.
Estuvo contando el Quijote y lo hizo ameno y participativo, con numerosos guiños a la actualidad.
Me gustó especialmente cuando nos recordó que don Quijote tenía el poder de cambiar la realidad con la palabra.
¡Qué poderosa es la palabra!
Mudar a la hombruna Aldonza en la delicadísima Dulcinea, a un famélico caballo en aventajado corcel o  una mísera venta en el más fastuoso de los castillos.
¡Ahí es nada! 
No desdeñemos el poder de la palabra.

12 comentarios:

  1. De las 23.000 palabras que utilizaba presumiblemnte Cervantes a las 850 que se dicen usamos el español de a pie va mucha diferencia.Creo que la palabra se esta perdiendo y que no le damos su valor en la sociedad actual.Me encantan los cuentacuentos,son descifradores de libros y tendrían que hacerlos para adultos.Un abrazo contado!!

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  2. Debemos tener alma de niños, yo también disfruto con los cuentacuentos.

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  3. Amoristad:
    unos artistas imprescindibles. Casi todos se lo curran mucho y suelen presentar espectáculos interesantes.
    Salu2 sin cuento.

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  4. Tracy:
    y, además, se disfruta viendo cómo se lo pasan los niños o no tan niños.
    Salu2 teatrales.

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  5. Claro que tiene poder la palabra, por eso si no tiene uno algo positivo, bueno o productivo, mejor no decir nada.

    Saludos =))))

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  6. Siempre nos acompaña el niño que somos.
    Y que nunca nos falte, Dyhego.

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  7. Liliana:
    tienes razón, para decir tonterías, mejor estar callado, jajaja.
    salu2 sin callar.

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  8. Tecla:
    a veces se esconde, y no sabemos el escondite...

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  9. Jajajajajaja, pus aún así, hay que intentarlo

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  10. Tuvo que estar genial.
    Me alegro que lo disfrutaseis, yo el Quijote, como sea...
    ;)

    Y por la palabra, todo, como Blas de Otero:

    Escribo
    en defensa del reino
    del hombre y su justicia. Pido
    la paz
    y la palabra. He dicho
    «silencio»,
    «sombra»,
    «vacío»
    etcétera.
    Digo
    «del hombre y su justicia»,
    «océano pacífico»,
    lo que me dejan.
    Pido
    la paz y la palabra.

    Bizz parlantes, murcianico.

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  11. Zarzamora:
    no conocía este poema. Muy bueno. Gracias.
    El espectáculo fue divertido y ameno. Me gustó ver la reacción positiva de muchos alumnos. ¡Se reían de verdad!
    Salu2 manchegos.

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