El que espera desespera, pero tampoco se puede vivir sin esperanza. Así que deduzco que esta vida es una pura contradicción. No sabemos a veces ni lo que queremos, Dyhego..
Esta está haciendo un Yoooommmmmmmmmmmm Y de ahí al yoga, un paso. Todo es cuestión de re-la-ti-vi-zar la espera. Mientras no se quede aún más tiesa que un palo, o como Penélope haciendo punto... Bizz cool, murcianico.
El que espera desespera, pero tampoco se puede vivir sin esperanza.
ResponderEliminarAsí que deduzco que esta vida es una pura contradicción.
No sabemos a veces ni lo que queremos, Dyhego..
Tecla:
ResponderEliminara veces esperamos lo que ya tenemos o nos viene lo que no esperamos.
Así es la vida.
Hay quien de la espera ha hecho un arte una forma de vida.
ResponderEliminarun abrazo.
Así es la vida, Dyhego.
ResponderEliminarNunca sabemos lo que nos espera.
ResponderEliminarY se vuelve de plástico. Qué curioso.
ResponderEliminarUno se hizo viejo (o estatua) esperando...
ResponderEliminarJmir:
ResponderEliminares bueno esperar, pero a veces se cansa uno.
Tecla:
ResponderEliminar¡y tanto!
Tecla:
ResponderEliminarpara bien y para mal, no sabemos lo que el destino nos depara.
Amparo:
ResponderEliminares verdad, a veces se queda uno plastificado.
K:
ResponderEliminarhay que esperar lo justo, creo.
Esta está haciendo un Yoooommmmmmmmmmmm
ResponderEliminarY de ahí al yoga, un paso.
Todo es cuestión de re-la-ti-vi-zar la espera.
Mientras no se quede aún más tiesa que un palo, o como Penélope haciendo punto...
Bizz cool, murcianico.
Zarzamora:
ResponderEliminarmás le valdría a la chica darse una vuelta por el pueblo o por la playa, jajaja.