Imitación (III)

Fotografía de Diego Morales

Converso con Dios de mis cosas porque él no suelta prenda de las suyas. Nos emborrachamos, vamos al fúbol  a ver jugar al Xerés, me aconseja poetas pero no tenemos los mismos gustos. A él le gustan la eternidad y los versículos, a mí la vida y el verso libre.

Se lleva el verso libre pero los poetas actuales no son libres. Dan asco. Sus versos de nocilla y sus vestimentas, lo mismo llevan chanclas y enseñan el culo bajo sus calzoncillos Kalvin, que se colocan gafas redondas y se fotografían con cara de arrobo mirando al infinito de la cámara.

Me encuentro con HCL, que me invita a un poético mojito para endilgarme sus loas al comunismo cubano.
Me encuentro con LCH, que me invita a un literario brandy para largarme sus versos apagados y limados que cantan a una mujer sáfica.

El colibrí de mi jardín picotea los tomates. El perro persigue a gatos erotizados baudelarianos. Dios me abandona. Toco la custom, fumo, folgo, fagocito, friego los versos para sacarles brillo.
Es la vida. Bastinazos.

¿Quién es?