
"In illo tempore", a los comerciantes que tenían especial interés en subir los precios descaradamente, se les decía: "a robar, a Sierra Morena".
Pero eso era antes. Ahora el abanico geográfico es mucho más amplio, ¡dónde va a parar!: desde Palma de Mallorca a Valencia (y sin puente, como decía aquella canción magdaleniense), desde Alhaurín de la Torre a Warackaldo (lo mismo ahora se escribe así...), desde Alcorcón hasta el Palacio de la Música Catalana (=sólo música catalana; o Palacio Catalán de la Música; o Palacio de la Catalana Música).
¡Qué tiempos! El "Tempranillo" montado en caballo con esos ropajes que parece que va a rodar "La niña de tus ojos" de Fernando Trueba.
Compárese con el "glamur" de Gürtelpranillo, con sus calzoncillos cosidos a mano, con su corbata de seda mandarina, con sus calcetines de cachemira, con su traje de chaqueta a medida, con su reloj suizo de oro macizo, con sus preservativos de látex ecológico y su laca de l'Oréal París porque yo lo valgo y me lo merezco.
¡Ay, si Curro Jiménez levantara el trabuco!
Chorizos, embaucadores, mentirosos, sinvergüenzas.
ResponderEliminar¿Tendrá que quedar esto impune?
¿Es esta la democracia que nos merecemos?
Realmente es una catástrofe nacional.
Demasiada palabreja para decir algo tan simple!
ResponderEliminarVaya país...
pero a ser felices!
TECLA:
ResponderEliminarLos chorizos deberían ser sólo embutidos.
Un saludo tempranillo.
JEAN-JACQUES:
Ce qui est bref, l'est doublement!
Sois heureux!