miércoles, 14 de agosto de 2024

"Renata sin más" de Guérard.

Fotografía y montaje de Diego Morales

 

Mi decimocuarta lectura de este año ha sido esta sencilla novela capaz de suscitar muchas preguntas sobre la libertad, sus límites y su posibilidad.
Renata, asistenta, decide dejar el trabajo porque quiere ser libre, completamente libre, y deambula por París para dedicarse a ver gente y árboles y escuchar a los pájaros. Su lema es "soy libre y puedo y hago lo que me da la gana".
¿Se puede ser radicalmente libre?

Renata sin más,  de Catherine Guérard. Editorial Tránsito.

4 comentarios:

  1. Si tienes para comer, vestir y acogerte bajo techo...Pero para poder cubrir todo eso tienes que entregar gran parte, si no toda, de tu supuesta libertad intrínseca.

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    1. Fáckel:
      ahí radica el problema, en satisfacer las necesidades mínimas. A la protagonista siempre le dicen que "cómo va a vivir sin dinero" y ella responde que no quiere ser esclava del dinero pero para pasar la noche se refugia en el pasillo de un edificio y la echan sin contemplaciones.
      Me ha parecido muy interesante la novela.
      Salu2.

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  2. La libertad es un buen preciado, pero también tiene sus límites. Yo no puedo perjudicar a nadie y justificar eue todo lo hago, en defensa de mi libertad.
    Un abrazo.

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  3. Antonia:
    libertad, esa meta que todos queremos alcanzar.
    Salu2.

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Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.