miércoles, 28 de diciembre de 2022

Proceso de divinización.

Fotografías y montaje de Diego Morales.


He decidido que no quiero ser influencer, ni instagramer, ni tiktokero, ni twittero, ni bloguero; quiero ser dios . Soy pétreo, eterno, inquebrantable, inmutable y, sobretodo, caradura. Admito pleitesías, reverencias, ofrendas y, más que nada, dádivas, donativos y regalos.

10 comentarios:

  1. exito en tu empresa
    hoy decidi ser un perro
    y la constitución me alaba

    feliz!

    jajajaja

    (desperte con espiritu centenialls cristalino)

    ResponderEliminar
  2. Bueno... yo me conformo con ser elperro del dios

    ResponderEliminar
  3. Sobre todo eso último, es lo que más demanda tiene ahora.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Carlos:
    no, hombre, no te conviertas en perro. Prefiero que sigas siendo el Carlos de siempre.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  5. Alí:
    pero pudiendo ser dios, ¿quién quiere ser perro?
    Salu2.

    ResponderEliminar
  6. Antonia:
    sí, regalos y más regalos.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  7. Juan:
    fotografiar nos permite almacenar el pasado.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  8. Paso a viaitarte y dejarte mis deseos de un feliz año nuevo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Hanna:
    muchas gracias.
    Feliz año y que transcurra feliz para ti y los tuyos.
    Salu2.

    ResponderEliminar

Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.