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Fotografías de Diego Morales. |
Un efecto colateral del confinamiento ha sido la recuperación de mi olvidada colección de sellos.
La empezó mi padre y la continúo hasta que alguno de mis vástagos me tome el relevo.
Estos dos sellos de Mongolia son una de las joyas de mi colección. ¿Cómo han llegado a mis manos? Ni idea. Espero que no haya más confinamientos, no vaya a ser que me entre la idea de meterme a rastreador filatélico.
Bueno, bonita aficción , esperemos que no haya más confinamientos o al menos en menor grado.
ResponderEliminar:)
Besos.
Uuuhhh yo de niño tenía muchas de estampillas similares, ahora tal libro lo heredó mi sobrino.
ResponderEliminarBuena semana
Abrazos
Para mí fue un entretenimiento de juventud, sin rigor ni obsesión, pero tenía su punto. Luego regalé semicolecciones. Hace pocos años encontré sellos extraordinarios en Praga, de una calidad temática y de impresión que quitaban el hipo. Adquirí algunos simplemente por su belleza, no por estar interesado en coleccionar. La filatelia es una adicción muy peligrosa.
ResponderEliminarMe encantaba coleccionarlos. Son hermosos. Pero como todo en las separaciones las fui perdiendo ja... saludos!
ResponderEliminarSon unos sellos basstantes raros, seguramente deben ser muy valiosos.
ResponderEliminarBesos
Azzul:
ResponderEliminarsiempre viene bien tener alguna afición.
Salu2.
Carlos:
ResponderEliminarseguro que el libro ha caído en buenas manos y seguro que seguirá con le colección, aunque ahora hay un problema y es que casi nadie escribe y las cartas del banco sólo llevan matasellos concertados.
Salu2.
Fáckel:
ResponderEliminaryo tampoco he vivido la filatelia con obsesión ni precisión. Guardaba todos los sellos, los despegaba con agua e incluso los pegaba con pegamento. Ahora llevo más cuidado y me dedico a retener los sellos que veo por ahí. No compro.
Cualquier colección que se vuelva obsesión es peligrosa. Es más algo sentimental que otra cosa.
Salu2.
JLO:
ResponderEliminarsabía que mi colección andaba por el trastero, hasta que nos dio por ordenarlo todo y apareció, jajaja. Ahora pienso continuarla, pero sin obsesiones.
Salu2.
Antonia:
ResponderEliminarno tengo ni idea de su valor, aunque tampoco me interesa. Con tenerlos me basta.
Salu2.