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| Fotografía de Diego Morales. |
Aquí tenemos un amante contemplativo, entregado en cuerpo y alma a la causa.
Se ve que vive obsesionado por el tiempo, luce un buen reloj y trabaja en algo relacionado con la astronomía. Si el ladrillo hubiese sido más largo, hasta nos habría hablado de nanosegundos y todo.
Le deseamos tiempo apacible y larga longevidad.
Y que se cuide de la demencia precoz.
ResponderEliminarpesaoooooo
ResponderEliminarel de la tiza
saludos
El muro de las lamentaciones.
ResponderEliminarTengo sensación de déjà vu.
Saludos.
¡No será tanto! De la palabra al hecho hay mucho trecho.
ResponderEliminarBesos
Reloj no marques las horas...🎶🎶🎶
ResponderEliminarBises atemporelles, murcianico.
Fáckel:
ResponderEliminary de otras cosas precoces...
Salu2.
Noelplebeyo:
ResponderEliminarclaro, luego el profesor necesita tiza para la pizarra, y los enamora2 las han birlado para escribir sus mensajitos, jajaja.
Salu2.
Tristán:
ResponderEliminaresta es la cara amable del muro. Por detrás están, como tú dices, las lamentaciones.
Salu2.
Antonia:
ResponderEliminarestar todo el día pensando en la novia o el novio debe ser agotador, jajaja.
Salu2.
Zarzamora:
ResponderEliminarbonito bolero, sí, señor. Ojalá pudiéramos parar el reloj de vez en cuando.
Salu2 montrés.