lunes, 25 de enero de 2021

Escondite

Cortesía de DMA.

Ronda, ronda,
el que no se haya escondido,
que se esconda,
que ya voy.


 

18 comentarios:

  1. Con tu entrada me recuerdas que los años han pasado a gran velocidad, atrás se han quedado los tiempos de mi niñez en que jugaba al escondite.
    Cariños y buen comienzo de semana.
    kasioles

    ResponderEliminar
  2. Et, quand le chat n'est pas là, les souris dansent...
    ;)

    Bises cache-cache, murcianico.

    ResponderEliminar
  3. El gato cojín.

    Cuidado no lo chafes.

    Saludos.

    ResponderEliminar

  4. En los veranos de mi infancia del Norte los niños emigrantes de Andalucía que habían llegado con sus familias (eran las primeras remesas para empujar allí el desarrollismo) me enseñaron esta canción:


    "Ni una ni dó ni tré ni catoni cinco quinienta / estaba la reina sentá en su silleta / picandóla / el que no se ha escondido que se esconda"

    (Transcribo por la dicción que yo percibía)

    ResponderEliminar
  5. Si miras bien, encuentras la parte que se ha ovidado de ocultar.

    Besos

    ResponderEliminar

  6. El gato listo sabe elegir el calorcito en tiempos de frío, solo que si alguien se sienta de repente... Por algo dejó su cola al descubierto para avisar. saludos.

    ResponderEliminar
  7. Obrigada Dyhego!
    Pela visita ao meu cantinho!
    E ficava - me pelo rato e pelo gato!
    Beijinhos!
    Megy Maia😗🌞😗

    ResponderEliminar
  8. Una corta frase y una imagen, me han traido mi infancia.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  9. Kasioles:
    fuimos afortunados los que jugamos a estos juegos tan simples y divertidos. ¿Seguirán jugando a esto los niños actuales?
    Salu2.

    ResponderEliminar
  10. Zarzamora:
    oui, les souris dansent parce que quand le chat apparaît...
    Salu2 chatiens.

    ResponderEliminar
  11. Tristán:
    alguna vez nos hemos sentado encima de ella sin querer...
    Pero llevamos mucho cuidado, por supuesto.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  12. Fáckel:
    ¡madre mía, la de años que no escuchaba esta cancioncilla!
    De hecho, no la recordaba hasta haberla leído.
    Gracias por traérmela a mi memoria.
    Yo la cantaba así:
    uni, doni, teni, catoni, quini, quineta, iba la reina montá en su silleta, vino Gil y apagó el candil, candil, candilón, cuenta hasta veinte que las veinte son.
    ¡Qué tiempos!

    Salu2.

    ResponderEliminar
  13. Antonia:
    la misma inocencia que la de esos niños que se tapan sólo la cabeza y piensan que se han escondido...
    Salu2 inocentes.

    ResponderEliminar
  14. Ramón:
    fue pillada en un renuncio, jajaja.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  15. Mara:
    quizás fue así. Como en otras ocasiones, sin querer, nos hemos sentado encima, ha pensado que mejor dejan un indicio de que está ahí...
    Salu2.

    ResponderEliminar
  16. Megy:
    se parece al gato de esa marca portuguesa tan conocida: a loja do gato preto.
    Beijinhos.

    ResponderEliminar
  17. Carla:
    siempre es bueno recordar la infancia, si ha sido feliz, claro.
    Salu2.

    ResponderEliminar

Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.