martes, 4 de octubre de 2016

Mano femenina

Fotografía de Diego Morales

El toque femenino no puede faltar.




14 comentarios:

  1. ¡¡¡El llamador que había en casa de mi abuela...!!!!
    ¡Qué alegría me ha dado verlo!

    ResponderEliminar
  2. Tracy:
    éste no se si es imitación u original, pero está en una casa muy coqueta.
    Ambas duenas (de casa) tenían buen gusto.
    :)
    Salu2 llama2.

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito!
    😉

    Saludos Dyhego =))))

    ResponderEliminar
  4. No es igual que el de la casa de mi pueblo, pero tiene el mismo color y me encanta.
    Tan entrañables estas piezas de bronce, Dyhego.

    ResponderEliminar
  5. Liliana:
    estos adornos son muy entrañables porque ya sólo se encuentran en los pueblos, y casi que tampoco.
    Salu2 broncea2.

    ResponderEliminar
  6. Tecla:
    en mi casa de la infancia no recuerdo yo que hubiera una mano de esas, pero sí en el pueblo. Cuando era aún más chico, me daban miedo...
    Salu2 broncea2.

    ResponderEliminar
  7. Aquí donde yo vivo no hay ni nunca ha habido, porque es una ciudad joven, pero en el centro del país, sobretodo en los pueblos, como bien dices, sí que hay!

    Saludos bronceados 😉

    ResponderEliminar
  8. Liliana:
    y bien bonitas que son esas manos llamadoras...
    Salu2 llama2.

    ResponderEliminar
  9. Y si es de cataplines, con amor porfi.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Yo en mi pueblo, hace unos años, hice varias fotos de aldabas curiosas ^^
    Me llamaban la atención.

    ResponderEliminar
  11. Torcuato:
    si fuera de cataplines, daría cosa llamar a esa puerta, jajajaja.
    Salu2 llamativos.

    ResponderEliminar
  12. K.
    también me gusta fotografiarlos.
    Salu2 fotografia2.

    ResponderEliminar
  13. A ésta ya le habían echao el lazo...

    Y casa con dos puertas, mala es de guardar.
    :)

    Bizz toc-toc, murcianico.

    ResponderEliminar
  14. Zarzamora:
    ¡Y aún con una! Recuerda la jugada maestra de "El celoso extemeño"...!
    Salu2 manuels.

    ResponderEliminar

Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.