miércoles, 13 de noviembre de 2013

Murakami y "Los años de peregrinación del chico sin color"

Fotografía de Diego Morales

¿Recuerdan ustedes ese anuncio tan simpático del niño al que le regalan un palo y se pone más contento que unas castañuelas?
Pues así me puse yo cuando me regalaron un Murakami.
¡La de brincos, corcovos, perigallos y piruetas que pude hacer!
¡Un Murakami, un Murakami, un Murakami, un Murakami!
¡Qué ganas tengo de empezar a leerlo!
¡Ya les contaré a ustedes!

4 comentarios:

  1. Yo tengo unos doce de Haruki Murakami. Por cierto Dyhego casualmente estoy leyendo “Los años de peregrinación del chico sin color” y en el capitulo 8 tengo un problema en mi libro hay unas manchas de tinta y no puedo leer unas letras, dicho capitulo empieza: Haida desapareció x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x x.Cuando terminaros los exámenes…
    Cuando llegues a dicho capitulo ya me dirás lo que pone en esas palabras que a mi libro le faltan puesto que el libro lo compré en una estación de tren y no me compensa mandarlo para que me lo cambien.
    この本をお楽しみください。

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  2. Raraher:
    ¿Eres otro murakamiano? ¡Qué bien!
    Todavía no he empezado a leerlo porque llevo dos o tres cosas a la vez y no quiero mezclas con mi Murakami.

    Aquí tienes el texto que te falta:

    "Haida desapareció definitivamente de la vida de Tsukuru a finales de febrero del año siguiente, ocho meses después de haberse conocido. Y nunca regresó.

    Cuando terminaron los exámenes de fin de curso..."

    Espero que te ayude a saborear el texto mejor.

    Salu2 murakamianos.

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  3. Gracias por tu colaboración tomo nota del texto y lo pondré a lápiz en el margen.

    Si soy muy murakamiano lo descubrí hace años gracias a Isabel Coixet. leyendo su columna “ Mi hermosa lavandería”.
    Abraciños.

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  4. Raraher:
    De nada.
    Yo lo conocí hace cinco o seis años, gracias a "Tokio blues" (un compañero seleccionó esa novela para sus alumnos).
    Salu2 nipones.

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Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.