martes, 3 de septiembre de 2013

Restos del verano

Fotografía de Diego Morales

Tal que así se quedó un señor que intentó veranear de forma alternativa.
900 decibelios a todas las horas del día (tráfico rodado, música de chiringuitos, altavoces de vendedores ambulantes, gente gritona y ruidos varios). Precios abusivos en todos los productos y servicios. Familiares que lo visitaron y decidieron quedarse unos días (todo el mes) para hacerle compañía. Carreras para llegar el primero a plantar la sombrilla, a comprar el pan, a coger el ascensor, a que te atienda el camarero, a utilizar la ducha... 
Antes de exhalar su último aliento, el socorrista le oyó decir: "Si sólo quería pasar un mes en la playa, bañarme, leer, pasear y dormir en silencio".
¡Los hay raros ¿eh?!

4 comentarios:

  1. ¡Cuánta razón Dyhego? Si te descuidas te sacan hasta la sangre.
    Te ha quedado favorecido.
    Paco H.
    Granada

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  2. Paco:
    ¡Menos mal que no me pasó a mí, jajaja!
    Salu2 playeros.

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  3. Un 60% de los de a pie, según las encuentas...
    ;-)

    Bizz, murcianico.

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  4. Madreselva:
    ¿Tantos?
    Jajaja.
    Salu2 playeros.

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Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.