¡Como ustedes, así también me he quedado: anonadado, patidifuso y perturbado! Tenemos todo el fin de semana para desentrañar los misterios de esta revelación...
Clochard: No he leído nada de Marina, salvo los artículos que escribía hace tiempo en no sé qué dominical. Me suena el título a análisis detallado de creación de deseos. ¿Van por ahí los tiros? Andamiaje de salu2.
Dyhego: Marina es un ensayista d los que merece la pena tener cerca. En las "Arquitecturas del deseo" habla de temas que tienen que ver con las emociones, del hombre y sus relaciones, de lo que somos por dentro. Todo lo que escribe rezuma sabiduría y meditación, un poso tranquilo y bien pensado. Claro que parece que no tiene nada que ver con las arquitecturas de los piratas de la especulación y la recalificación de terrenos.
Ojú Dyhego, llevo unos días sin entrar por aquí y me encuentro una nueva decoración (muy mona, por cierto) tú con alpargatas nuevas y encima con una frase para reflexionar. Ea, a darle vueltas al coco. Un abrazo.
Yo creo que de lo que se trata es del altruismo de muchas personas que contribuyen a que este mundo sea mejor,¿van por ahí los tiros?...Un abrazo gratis!!
Naranjito: Eres el segundo en opinar sobre el nuevo diseño del blog. Gracias. No te calientes la cabeza por tonterías, que hay cosas mejores, hombre. Salu2 sevillistas, jejeje.
Amoristad: No lo sé. Quizás. Era un artículo que hablaba de arquitectos modernos y me llamó la atención el lenguaje vacío, pretencioso e incluso estúpido. Edificios construidos con afecto, reciprocidad y pasión, ahí es nada. Lo de afecto, lo entiendo: cuando le dedicas muchas horas a un proyecto, es como un hijo y ¿no vas a querer a un hijo? Lo de pasión, también, si te dedicas exclusivamente a tu trabajo. Y lo de reciprocidad, no sé yo: tú construyes el edificio y el edificio hace que tú cambien tus ideas. Bueno, puede ser un texto "literario", pero cuando ves los edificios construidos te das cuenta que no sirven absolutamente para nada. En fin. Si yo tuviera dinero, desde luego no le encargaba mi casa a uno de esos arquitectos tan recíprocos... Salu2 reflexivos.
Que lástima que haya gente que hable así. Yo que me dedicaba a construir aun no sé donde está el afecto y la pasión, bueno en cobrar algo que no hacía, y la reciprocidad no será por los sobres? un saludo
Zarzamora: Lo que me parece ridículo es ese lenguaje tan fatuo (y más si ves una de esas construcciones que sólo sirven para que las vean los vecinos porque deben ser incomodísimas...). Salu2 arquectónicos.
Dyhego:
ResponderEliminarMe ha recordado a un libro muy interesante de José Antonio Marina, titulado "Las arquitecturas del deseo".
Salud.
Clochard:
ResponderEliminarNo he leído nada de Marina, salvo los artículos que escribía hace tiempo en no sé qué dominical.
Me suena el título a análisis detallado de creación de deseos. ¿Van por ahí los tiros?
Andamiaje de salu2.
Dyhego:
ResponderEliminarMarina es un ensayista d los que merece la pena tener cerca. En las "Arquitecturas del deseo" habla de temas que tienen que ver con las emociones, del hombre y sus relaciones, de lo que somos por dentro. Todo lo que escribe rezuma sabiduría y meditación, un poso tranquilo y bien pensado. Claro que parece que no tiene nada que ver con las arquitecturas de los piratas de la especulación y la recalificación de terrenos.
Salud.
Gracias:
ResponderEliminarA ver si encuentro el libro electrónico de Marina y me lo compro.
Salu2 marineros.
No alcancé a leer la letra pequeña, pero por el encabezado se puede referir a cualquier metáfora.
ResponderEliminarO incluso a una torre de prosciutto con queso.
Ojú Dyhego, llevo unos días sin entrar por aquí y me encuentro una nueva decoración (muy mona, por cierto) tú con alpargatas nuevas y encima con una frase para reflexionar. Ea, a darle vueltas al coco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por eso los "hijos de" hicieron con amor la burbuja inmobiliaria.
ResponderEliminarYo creo que de lo que se trata es del altruismo de muchas personas que contribuyen a que este mundo sea mejor,¿van por ahí los tiros?...Un abrazo gratis!!
ResponderEliminarCarlos:
ResponderEliminarEsos palabros son tan vacíos que se pueden aplicar a cualquier cosa...
Salu2 llenos.
Naranjito:
ResponderEliminarEres el segundo en opinar sobre el nuevo diseño del blog. Gracias.
No te calientes la cabeza por tonterías, que hay cosas mejores, hombre.
Salu2 sevillistas, jejeje.
Mª Teresa:
ResponderEliminar¡Lástima no se les indigeste tanto ladrillo!
Salu2.
Amoristad:
ResponderEliminarNo lo sé. Quizás.
Era un artículo que hablaba de arquitectos modernos y me llamó la atención el lenguaje vacío, pretencioso e incluso estúpido.
Edificios construidos con afecto, reciprocidad y pasión, ahí es nada.
Lo de afecto, lo entiendo: cuando le dedicas muchas horas a un proyecto, es como un hijo y ¿no vas a querer a un hijo? Lo de pasión, también, si te dedicas exclusivamente a tu trabajo. Y lo de reciprocidad, no sé yo: tú construyes el edificio y el edificio hace que tú cambien tus ideas. Bueno, puede ser un texto "literario", pero cuando ves los edificios construidos te das cuenta que no sirven absolutamente para nada. En fin. Si yo tuviera dinero, desde luego no le encargaba mi casa a uno de esos arquitectos tan recíprocos...
Salu2 reflexivos.
Es de arquitectos?? pues no lo parece jajajjaj Salu2
ResponderEliminarQue lástima que haya gente que hable así. Yo que me dedicaba a construir aun no sé donde está el afecto y la pasión, bueno en cobrar algo que no hacía, y la reciprocidad no será por los sobres?
ResponderEliminarun saludo
Mismamente, Loli, era de arquitectos. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
ResponderEliminarSalu2.
Menalcas:
ResponderEliminarEs el tipo de lenguaje utilizado, que, por lo menos a mí, me parece memo.
Salu2.
Bueno, Dieguito, es que hay arquitecturas que hasta hablan y respiran. Tú es que no lo sientes, no lo sientes...
ResponderEliminar:P
Bizz.
Zarzamora:
ResponderEliminarLo que me parece ridículo es ese lenguaje tan fatuo (y más si ves una de esas construcciones que sólo sirven para que las vean los vecinos porque deben ser incomodísimas...).
Salu2 arquectónicos.