miércoles, 13 de febrero de 2013

Renuncias


14 comentarios:

  1. Y yo-qué-sé.
    El caso es que alguien renuncie.

    ResponderEliminar
  2. Jota:
    Estoy convencido de que el cataclismo de la renuncia de la susodicha a salir en la telecaca hubiese sido más estruendoso que lo del papa o lo de la Aguirre.
    Salu2 escandaliza2.

    ResponderEliminar
  3. Tecla:
    ¡Igualico, igualico que la ministra de cultura alemana!
    Salu2.

    ResponderEliminar
  4. Los peores son los que no renuncian. Besos, querido amigo.

    ResponderEliminar
  5. Renunciar a algo, en sí, ya es un gesto positivo. ¡Que cunda el ejemplo entre nuestros chorizos oficiales!
    Vale, Isabel.

    ResponderEliminar
  6. Yo a lo que nunca renunciaría sería al chocolate jajajajja Besos.

    ResponderEliminar
  7. Loli:
    Ni al chocolate ni a los churros. ¡Faltaría más!
    Salu2.

    ResponderEliminar
  8. Estos no renuncian ni a tiros.

    Habría igua que probar...

    Besos, Diego.

    ResponderEliminar
  9. Se le acabó la gasolina al papa vampiro.
    ¿ Qué acaso los que creen en Cristo no advierten la diferencia radical entre éste y el papa?
    Basta que comiencen a ver la indumentaria, el estilo de vida, el tener a todo un culto de uniformados administrando fortunas.

    ResponderEliminar
  10. Dyhego:

    Me da a mí que lo del papa viene con regalito, no sé, pero me da a mí que no huele bien.

    Salud.

    ResponderEliminar
  11. Zarzamora:
    Esperemos que si no dimiten, los hagan dimitir, por la salud de todos.
    Salu2.

    ResponderEliminar
  12. Carlos:
    Están más pendiente de lo de aquí que de lo de allá...
    Salu2 terrenales.

    ResponderEliminar
  13. Clochard:
    El papa no tiene un pelo de tonto. Antes de que salte la liebre, me voy y ahí os quedáis, curia querida...
    Salu2 pontificios.

    ResponderEliminar

Tu comentario es una estrella fugaz: refulgente en la noche, permanente en mi recuerdo.