jueves, 21 de febrero de 2013

De obligatoriedades y condicionalidades

Fotografía de Diego Morales
Figura de Don Quijote en una tienda de Toledo - España.

Si quiere usted… (perdón, la ustividad es un síntoma de machidad y fachidad), si quieres pertenecer a la grupidad lisgüistical más trendy, tienes que adoptar en tu vocabulariedad la usidad de la sustantividad en –dad.
No añores aquellos tiempos  en los que la primacidad era la adjetivización en –al (delictual, situacional, politual…).
La temporalidad actual requiere implementar una lexicalidad precisal, de tal formidad que nuestra honorabilidad no depende de la condicionalidad corruptual sino de nuestra adaptabilidad a la situacionalidad cotidianal.
La ejemplaricionalidad es abrumadoral: corrupcionalidad, estadidad de la nación, leyedad de transparencionalidad, directricionalidad contra la opacidad, luchidad contra la fraudulentalidad y mejoridad de la democraciedad. Y no olvidemos la obligatoriedad de la transparencialidad.
¡Acabo de leer "empleabilidad", usado por Cospedal, la mentecata! 

6 comentarios:

  1. Jajajajajjaja.
    Así de claro y contundente está todo. Que hasta la palabra transparecia la han vuelto opaca y antipática, odiosa, envenenada ya que la usan para otros menesteres como el de tapar sus propias vergüenzas.

    Eres genial, Dyhego.

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  2. Tecla:
    De eso se trata, de liarnos con los hechos y con las palabras.
    Salu2 vocales.

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  3. Así lo he comprendido Dyhego. Se pasan el tiempo soltando palabras que no nos dicen nada.

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  4. Tecla:
    Además de lo odiosa de esta moda de formar palabros en -dad.
    Salu2.

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  5. Me has hecho recordar una traducción trampa que les puse a mis estudiantes y que era la retahila siguiente :

    amplitude, exactitude et solitude...

    Y claro acabó en
    amplitud, exactitud y solitud...

    Bizz, Diego.

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  6. Zarzamora:
    ¡Lógico! Y de chaqueta chaqueté...
    Salu2.

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