Fotografía de Diego Morales
Ayer tocaba donar sangre. Me la extrajo una enfermera muy simpática y habilidosa que no me hizo el menor daño cuando me hincó la aguja, momento que más nervioso me pone.
Después me comí un bocadillo de jamón, me bebí un refresco y me dieron un regalito.
Por asociación de ideas (sangvnisqve pretiosi) me he acordado de este canto, que siempre me ha gustado.
la sangre es vida
ResponderEliminarValiente amigo, Dyhego, loable acto-inherente a tí-
ResponderEliminarun saludo de mar en viernes!!!
glup!
Cuando llegué a París, cuántas veces di mi sangre para que me diesen ese bocata...
ResponderEliminarBesos, Dyhego.
Dondán:
ResponderEliminarTotalmente de acuedo con vos.
Salucos.
Pececita:
ResponderEliminarGracias. Se hace lo que se puede. Encambio, con la donación de órganos, como que no, me da yuyu.
Saludos errehaches
Zarzamora:
ResponderEliminarYo hice un curso de un mes en Grenoble y cenábamos-merendábamos en un "quik". Tenía el dinero divido en los días que iba a estar (12 francos) así que si un día cenaba una hamburguesa y unas patatas fritas por siete francos, 5 francos que me quedaban para el dia siguiente, jejeje.
Que tiempos.
Si es que hay dos formas de viajas, o tienes perras o te buscas la vida, jajaja.
Salu2 galos.
Me acuerdo del coro del Instituto, que tiempos don Dyhego, que tiempos.
ResponderEliminarMenalcas:
ResponderEliminarEsta canción siempre me ha gustado. Pero cualquier tiempo pasado, no siempre fue mejor.
Saludos presentes.