Fotografía de Diego Morales El marido se fue a pescar al Mercadona y agarró tres truchas. Mientras la esposa se puso a freirlas el esposo fue a invitar al cura, para el desempate, no por otra cosa. La buena mujer quería mantener su buena fama de cocinera y para no quedarse corta de sal se puso a probarlas. A ver, a ver, que parece que no está bien frita; a ver, a ver que le falta un poquito de sal; a ver, a ver... El caso es que con tanto ver y tanto mirar se zampó las tres truchas en un periquete, mientras cantaba: "Si el cura quiere truchas, que se vaya al río, que no quiero que se coma las de mi marío..."
Como era mujer de recursos sentó al cura a la mesa y le pidió al marido que afilase los cuchillos. Ay, señor cura; que a mi marido le ha entrado la mala idea de cortarle a usted las orejas... El cura echó a correr como alma que lleva el diablo. La buena esposa le dijo al cónyuge: Ay, maridito mío, que el cura se lleva las truchas... El marido, aún con el cuchillo en la mano, lo persiguió gritándole: Déjeme, déjeme siquiera una...
¡Ni una ni dos, que mis orejas no son para vos!
(Cuento que siempre me ha provocado risas desde que lo leí por primera vez)
Prometo no cortarles a ustedes las orejas cuando pasen por aquí...
Hola, me llamo Pepe, soy de Lepe, y solamente pasaba por aquí. Un amigo en común me ha dicho que le diga a usted, que el cuento le parece cojonudo, y de camino que le pregunte si el afilaooooo ha pasado por su calle, y que le diga que él corre más que el cura, seguro.
ResponderEliminarY que un saludo de parte de él.
Y otra cosa pa el mensajero, que no la entendí.
Esas truchas con unas lonchitas de jamón para ajustar la sal...
ResponderEliminarCreo que es fácil que coincidamos en ese río pescando...
Sólo habiendo un cura de por medio se entiende lo de la San Miguel... Con lo buena que está la Cruzcampo...
ResponderEliminar;-)
Jajajajajaja
ResponderEliminarBuenísimo, Dyhego, gracias que me alegras la mañana. Un beso
MARANJITO:
ResponderEliminarEl afilaoor todavía pasa por mi pueblo... Es entrañable. Pero que no me entere yo que se meten con usted por ser mensajero. Que saco la faca y empiezo a cortar "salientes" a diestro y siniestro.
Salu2
BICEFA:
ResponderEliminarAy, ay, qué hambre me está entrando...
Yo voy a ese "río" día sí y día también, jajaja.
Salu2
estupendo, magnífico,
ResponderEliminary que "jartura de reir", y freir truchas, jeje
Salu2.
MÁS CLARO:
ResponderEliminar¡Te estoy haciendo competencia bírrica, lo sé, pero como la Cruz... no me subvenciona, ni me patrocina, ni me pasa un sobrecito en negro... pues me paso a la competencia santoral, jejeje!
Salu2 bírricos.
ALMALAIRE:
ResponderEliminarMe alegra provocar sonrisas.
Salu2 hídricos.
RAMÓN:
ResponderEliminarUna sonrisa es un premio.
La verdad es que la foto es de una sardina, pero el cuento decía trucha por lo de la rima.
Igual da, acabaron en la panza...
Salu2
Dyhego, que el comentario te lo mandé con mi amigo Pepe el de Lepe, porque estando de por medio cuchillos y carreras como que no me atrevo.
ResponderEliminarAhora, desde la distacia un saludo y cuidado con las truchas que de lo que se come se cría.
NARANJITO:
ResponderEliminarPues dígale a su amigo Pepe de Lepe que hay truchas y sardinas para todos ustedes.
¡Menuda paciencia tienen los de Lepe con tanto chiste!
Salu2 leperos y trucheros
ja, ja, ja, a mi también me ha provocado la risa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno DYHEGO, anda que el cura iba a desestimar la invitación, y total luego pa salir por patas..jajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Pobre cura. Muy bueno el cuento...
ResponderEliminarDyhego, si aquí tenemos una de las mejores cervezas de España: La estrella de Levante... Esa si está rica.
Un beso.
TORCUATO:
ResponderEliminarBienvenida sea esa sonrisa.
Salu2
PACO.
ResponderEliminarFue por lana y volvió trasquilado.
Salu2
MERCE:
ResponderEliminarEran tan bueno el cura y tan inocente...
Es verdad, tenemos que reinvindicar nuestra birra: levante una estrella, Estrella de Levante.
La alhambra, la coronita, la mahou... si es que siendo birra, frasquitay en verano...
Salu2 beodos
!Pobres truchas!, jeje...
ResponderEliminarUn besazo.
Me he partido de risa Dyhego, siempre me haces reir.
ResponderEliminarA las mujeres nos suele gustar mucho el picoteo.
Y así nos va.
Eres un Sol.
LOURDES:
ResponderEliminarSeguro que si te ponen un plato de truchas no les haces ascos...
Saludos sin raspas.
TECLA:
ResponderEliminar¿El picoteo sólo a las chicas? A nosotros el picoteo y el cerveceo, así estamos, por lo menos yo, como un hipopótamo...
Salu2 y gracias.
Qué bueno, mesié. Se lo voy a contar a mi Adriancillo, ya lo veo repitiendo el cuento a su manera, pero finalizando muy ufano con ese "ni una ni dos, que mis orejas no son para vos".
ResponderEliminarTe contaré.
Besotes
El cuento viene a cuento para poner de manifiesto la astucia, argucia y manejo de la mujer, que lo que quiere lo logra y convence a cualquiera, jajajajajaa
ResponderEliminar¡Me encantó!
(Ah, me olvidaba, y la mujer ha quedado como una reina con ambos:)
Besotes primaverales desde Buenos Aires.
el cuento no puede ser real, Don Dhyego, porque cualquier cura como 'Dios manda', le hubiera plantado la otra mejilla (más bien se hubiese puesto cojonudo, pos menuda hostia se gastan... y no de las de consagrar...), se hubiera comido un bote de fabada de los que la mujer tenía en la alacena, y además se hubiera cepillao a la susodicha en el nombre del padre, del hijo y del espiritu ese, que no se si será santo, porque nadie lo ha visto. (lo mismo es un fill de puta...).
ResponderEliminarYo me se uno parecido, pero de un cojo... jaja. muy bueno.
Saluditos piadosos (ya sabe Usté que una es debota y pía, cual arpía)
OLGA:
ResponderEliminarSeguro que le gusta. Recuerdo que era de un libro de lectura en 4º o quizás 5º de EGB. Recuerdo bastantes cuentos de aquel libro.
Salu2 y ya me contarás.
LILIANA:
ResponderEliminarTenés toda la razón. La mujer es la más lista, la que parte el bacalao (o las truchas, o lo que se presente).
Cariños.
MARISA:
ResponderEliminarEso de devota y pía, cual una arpía no lo había oido, jajaja.
Hay curas que se ganan la mala fama a pulso. Éste del cuent es más bien bobalicón.
Salu2 píos y devotísimos.
Muy buena la leyenda Dyhego, ¡qué imaginación la de la mujer y qué inocentes los hombres!. Saludos.
ResponderEliminarTORTUGA:
ResponderEliminarLas mujeres sois más listas y más largas que nosotros, donde va a parar, de aquí a Lima.
Salu2
Genial la historia y la fotografía. Por si acaso, al final me he tapado las orejas. Por cierto, ayer comi trucha con jamoncito en medio mmmm
ResponderEliminarPROMETEO:
ResponderEliminarDesgraciadamente la historia no la he inventado yo. La señora del cuento y tú soy los más afortunados, por habero comido las truchas...
Salu2 orejeros