viernes, 25 de junio de 2010

arbolé, arbolé, seco y verdé

Fotografía de Diego Morales
Recogí las vainas de un jardín. Planté las semillas en una maceta. Nació el algarrobo (algarrofero o garrofero, se dice por aquí). Lo casé con la tierra cuando estuvo en edad de merecer. He sido su guardián y su servidor. Lo podo para que dé mucha sombra y siempre un par de palmos por encima de mi cabeza para que nadie tenga que agachar la cerviz cuando pase bajo su poderío. Dispuse sus ramas a poca altura del suelo para que mis hijos pudieran subirse al árbol sin esfuerzo y disfrutaran sentándose bajo su cobijo... pero ya son tan grandes (mis hijos) que ya no les hace ilusión subirse al árbol. Algunas veces me siento yo.

8 comentarios:

  1. Tierno, dulce y una delicia para esta mañana.

    ... y menos mal que se le quedo la mente en blanco que si no...

    Gracias señor Diego.

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  2. MAILE:
    ¡No siempre está uno en vena!
    Salu2

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  3. Luego se subirán tus nietos, y te parecerá que lo acabas de plantar.
    Yo me subiría a leer a la fresca, parece cómodo.
    Un beso.

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  4. Te comprendo perfectamente. Años atrás cogí y planté una semilla de Corvera de la que nació un algarrobo que mantuve en la maceta un par de años hasta que lo trasladé a la tierra de verdad. Allí está desde hace algunos años, creciendo sin ayuda y sin agua, sólo la que llueve. En cierto modo soy yo mismo.
    Un abrazo.

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  5. MAITE:
    ¡Madre mía, mis nietos dices...! Por el momento estoy saturado de crianzas de niños, jejeje. La sombra de los algarrobos es tupida y da gusto sentarse a leer o a tomarse una cerveza.
    Salu2.

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  6. TORCUATO:
    Es lo bueno de plantar árboles de estos climas, que lo aguantan todo.
    Salu2.

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  7. Arbolé, arbolé, seco y verdé.
    La niña del bello rostro....

    Quiero ser tu hija para tenderme a la sombra de tu árbol y soñar.

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  8. Tardó tanto en crecer el algarrobo que los niños le ganaron :)

    Ese es un árbol que yo (con mi estatura) debería tener en mi jardín, jajajajaja

    (Es que soy pequeñina)

    Besotes Dyhego.

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